La verdad es que yo no tenía ni puta idea de Twitter, de hecho, me lo hice y no lo utilicé hasta 5 meses después. Tenía mi cuenta personal donde comentaba jugadas de póker, ponía alguna tontería y poco más. Nada serio.
Cuando decidí hacerme el fake la verdad es que no sabía muy bien ni para que lo quería, para poner tonterías supongo. Empecé con una foto de Rasputín, no me preguntéis por que, porque no lo sé ni yo.
Solía escribir chistes malos y cortos, frases y diálogos típicos, y bobadas que se me ocurrían guardando siempre un mínimo de educación, sin faltar a otras personas.
Como podéis ver, eso ha cambiado mucho.
Tendría escritos algo así como 300 tuits, y solo tenía 5 o 6 seguidores, muy desmotivante, si, pero por una parte me la sudaban los seguidores, lo bonito de esto es escribir lo que pienses sin tapujos.
Yo seguía escribiendo bobadas, (esta vez con la foto de Dexter Morgan), muchas al día y de vez en cuando me ganaba algún RT que me hacia la misma ilusión que ahora y los followers iban subiendo. Empecé a seguir a gente que más o menos se asemejaba a lo que yo escribía y me devolvían el follow, empezaba a molar el asunto.
Una vez llegado a los 1.000 seguidores yo estaba que me corría por la boca, tirando cohetes, y a partir de ahí fue cuando empezaron a subir relativamente rápido, cosa que te satisface mucho porque te hace pensar que las subnormalidades que escribes les gustan a la gente.
También cambié el chip y empecé por decirlo de alguna manera a hacer una especie de humor negro, con la foto del payaso psicópata que tengo ahora, metiéndome con todo el mundo que pillara, ya fueran negros, gitanos, moros, blancos, gordos, flacos, conmigo mismo... con todo dios, y eso por lo visto a la gente le gusta.
Mi consejo: Escribid lo que os salga de la punta del capullo.
Hasta otra, hijos de Satán, os aprecio.
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